Los caracoles, Córdoba y yo

Los caracoles son un alimento muy conocido y consumido, sobre todo por la zona de Córdoba capital y provincia. Como buena cordobesa, crecí en contacto con este plato, que siempre me encantó y, a la vez, me despertó mucha curiosidad desde bien pequeña.

Algunos de mis primeros recuerdos de infancia me transportan a tardes agradables de primavera paseando con mis padres por el pueblo, hasta llegar a un bar, famoso por sus caracoles, donde ellos se sentaban a disfrutar del suculento manjar. Al principio, yo siempre preguntaba con incredulidad; que qué era eso, que como se comían aquellos bichitos, que si de verdad estaban tan ricos  y un largo etcétera de interrupciones que acababan por aburrir a mis padres. Poco a poco, empecé a probarlos con desconfianza hasta que, sin darme cuenta, se convirtieron en uno de mis alimentos favoritos; no solo por su olor y sabor si no por todas las sensaciones positivas que despiertan en mí. Incluso en mi época universitaria copan gran parte de mis mejores recuerdos; mis carreras al atardecer por la ciudad de Córdoba siempre olían a caracoles, incluso cuando no era temporada. Curioso, ¿verdad?

Pero, dejando mis gratas experiencias con este alimento aparte, voy a hablaros un poco de ellos, desde el punto de vista nutricional, pero también culinario y cultural.

No se puede hablar de la cultura culinaria de Córdoba sin nombrar a los caracoles, cuya tradición data de la época romana. No fue hasta el siglo XX que se comenzaron a comer de la manera que lo hacemos actualmente; podemos encontrar numerosos puestos exclusivos de caracoles a lo largo de la ciudad. Por supuesto, se pueden tomar en muchos otros sitios pero solo Córdoba dispone de estos curiosos y llamativos puestos, destinados en cuerpo y alma a la creación de diferentes recetas de caracoles, que inspiran momentos casi mágicos para los amantes del caracol. La temporada de caracoles, en general, suele ser durante los meses de primavera. En concreto en Córdoba, que se aprovecha más, va desde finales de Febrero hasta finales de Mayo, aproximadamente.

Las recetas tradicionales de caracoles en Córdoba y su provincia son en caldo, picantes y en salsa, siendo los más pequeños los más consumidos, aunque hay de diferentes tamaños. Desde hace relativamente pocos años, en la ciudad de Córdoba, se viene innovando con nuevas formas de cocinarlos que, aunque no están tan demandadas, poco a poco van ganando seguidores, como por ejemplo los caracoles carbonara.

Este año, en concreto, el “diario Córdoba” nos presentaba en un artículo las recetas más modernas que se están haciendo en algunos puestos; aparecían caracoles con tikka massala, especial, estilo mexicano, a la cerveza (no llevan cerveza), estilo chino, de kebab, de carrillada, al funghi y de boletus. ¿Os atreveríais a probarlos?

Desde el punto de vista nutricional, centrándome exclusivamente en las recetas tradicionales donde sólo se les añaden diferentes mezclas de hierbas aromáticas y especias, los caracoles son un alimento de bajo aporte calórico, en el que destacan casi de manera exclusiva las proteínas. Además son ricos en minerales como calcio, hierro y fósforo. Todo esto los convierte en el aperitivo perfecto y los hace muy recomendables para deportistas.

Para finalizar, si os gustan los caracoles, os invito a buscar en la red y encontraréis fácilmente diferentes establecimientos, bares y puestos que los ofertan en Córdoba, donde podréis tomarlos, llevarlos a casa o pedirlos a domicilio. Ya se sabe que los caracoles son un plato amado y odiado por igual; y vosotros, ¿en qué bando estáis? 

¡¡Sé NutFit!!

Fuentes: https://patiodelposadero.com; www.diariocordoba.com