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Deporte

Entrena con "Bohemian Rhapsody"

Tiempo estimado de lectura: 5 minutos

Publicado el: 13/05/2021

Escrito por: Pilar Moreno Herrería

Como eres profesional del deporte seguro que estás de acuerdo conmigo en que la música que pones en tus sesiones determina mucho la forma en que la gente afronta el reto concreto que les hayas marcado ese día. La música que escuchamos mientras hacemos ejercicio nos influye en muchos niveles; nos prepara al comienzo, nos motiva de forma progresiva, nos acompaña en nuestros movimientos, determina el tipo de sesión que estamos haciendo y, en definitiva, acaba marcándonos el ritmo a lo largo del entrenamiento.

 

Si te dedicas a preparar sesiones deportivas variadas para los usuarios y tienes libertad a la hora de trabajar, este post te puede resultar interesante, sirviéndote como ejemplo de lo que puedes experimentar y jugar con la música para hacer tus sesiones mucho más divertidas. Me apetece mostrártelo con una de mis canciones preferidas, la archiconocida “Bohemian Rhapsody” de Queen, de la que puedes encontrar variados e interesantes análisis en la red que, si te gusta la música o esta canción en concreto, te invito a buscar.

 

Bohemian Rhapsody” es la canción perfecta para hacer una rutina variada con la que trabajar todo el cuerpo a diferentes ritmos en solo 6 minutos. ¡ Allá vamos !

El material que vas a necesitar, aparte de una esterilla, es a tu elección, puesto que este es un ejemplo orientativo que, dentro de unas pautas y como ya te dedicas a impartir clases, te deja total libertad. No te olvides de hacer un calentamiento general de movilidad articular antes de empezar.

 

La primera parte es una introducción con distintas pistas de voz en la que puedes meter ejercicios de cardio progresivos, de menor a mayor intensidad, como por ejemplo trote suave en el sitio, rodillas al pecho, talones atrás, diferentes saltos, “jumping jacks”… Deja volar tu imaginación y experimenta con diferentes movimientos.

 

La segunda sección, perteneciente a la parte más tranquila de la canción que podría ser una especie de balada, la voy a dividir en 2 partes. La primera hasta el 1:45 aproximadamente cuando vuelve el piano solo y la segunda desde el 1:45 hasta la parte operística. En la primera parte puedes trabajar abdominales en la esterilla, empieza boca arriba con las variedades que se te ocurran trabajando tanto centrales como oblicuos y aprovecha el momento en el que sube la canción para cambiar a trabajar en posición de plancha. Te propongo combinar planchas dinámicas con estáticas hasta el final de esta primera parte. Aprovecha ahora para meter estiramientos ligeros y recuperación, cuando empiece a sonar el piano solo. En el momento en que vuelva la voz comienza a trabajar brazos de forma ordenada, por ejemplo puedes empezar a hacer bíceps, seguir con tríceps y acabar con hombros. Aquí puedes utilizar material como mancuernas, gomas… o trabajar con el propio cuerpo, sin material. Déjate llevar por lo que te va contando la música, aumentando progresivamente la intensidad hasta llegar a la parte de la guitarra, donde puedes incluir un pequeño cardio de brazos que te va a introducir en la parte operística.

 

La tercera sección es la más “loca” de la canción en el sentido musical, donde vas a encontrar muchos sonidos y voces entrelazadas que muchas veces rozan la comedia y el absurdo. Utiliza este parte para divertir a la gente trabajando glúteos, caderas y piernas con ejercicios controlados buscando tonificar estas zonas. Como sabes, hay múltiples opciones y combinaciones para trabajar aquí, desde las conocidas sentadillas hasta ejercicios de movilidad de cadera. No te olvides de los gemelos. Haz hincapié en la respiración y la concentración a lo largo de toda esta parte porque sin daros cuenta entraréis en el siguiente trozo de la canción en el que los usuarios necesitarán aire y fuerza.

 

La cuarta parte de la canción comienza muy arriba y se mantiene así 1 minuto, siendo la sección más cañera. La vas a diferenciar fácilmente, pero si no es así, se caracteriza por el protagonismo de la guitarra y la batería. Aprovecha el rock para hacer una mini sesión de cardio box; incluye los movimientos del box que mejor conozcas, más diviertan y se adapten al nivel de tu clase. Dalo todo, es el momento. ¡ Solo dura 1 minuto !

 

Puedes diferenciar la última parte de la canción porque se parece mucho a la segunda, una sección lenta donde vuelve a tomar el mando el piano. Haz que tu clase sienta la música y baja la intensidad progresivamente, comenzando a caminar tomando aire por la nariz y soltándolo por la boca. Puedes ir estirando ya en esta parte o dejar que recuperen más y esperar a que se termine la canción para hacer los estiramientos.

 

Espero que te haya gustado este ejemplo de sesión con música. Me gustaría resaltar que solo se trata de una orientación general y que, como en la preparación de cualquier rutina, debes planificar bien los ejercicios específicos que vas a hacer en cada parte para evitar contratiempos y lesiones, tanto tuyas como de tus usuarios. Además recuerda que siempre debes adaptarte a su nivel físico. Te propongo hacer una “sesión de prueba” después de la planificación para controlar y comprobar que está bien planteada antes de practicarla con tu clase, ya con más intensidad. Por supuesto, tienes infinitas posibilidades, como probar con otras canciones o repetirla más veces para trabajar más tiempo (acuérdate de que la canción dura 6 minutos).

 

Este post está orientado a profesionales del deporte que quieran probar a jugar con la música para preparar nuevas rutinas y presentarlas en sus clases. Si no es tu caso pero te ha parecido interesante y quieres hacer el entreno, puedes compartir el artículo con tu monitor/a o entrenador/a personal. Pero recuerda que en VirtuaNutFit apostamos por un deporte seguro, siempre supervisado por profesionales de la actividad física y no recomendamos la práctica de rutinas sin esta orientación profesional.

 

Puedes encontrar “Bohemian Rhapsody” en diferentes versiones. Me he basado en la original para escribir este post. Ten en cuenta que, si eliges otra para trabajar, pueden cambiar algunos matices.

 

Si te gusta esta canción o has entrado aquí más por la música que por el deporte, te dejo un enlace de la versión original solo a piano y voz. Disfrútala.

Ya que, como profesional del sector, conoces el poder de la música a la hora de entrenar, ¿qué me dices?, ¿te atreves a preparar esta rutina para presentársela a tu clase?, ¿probarías con tu canción favorita?

 

Si te interesa el papel de la música en las diferentes modalidades deportivas y rutinas, no dejes de visitar las playlists que tenemos en nuestro perfil de Spotify.

 

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Pilar Moreno Herrería

Nutricionista y entrenadora personal en VirtuaNutFit. Escribo historias desde pequeña. Vivo nuevas aventuras y experiencias a diario, tanto ahí fuera como en mis mejores refugios; la música y un buen libro.

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