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Deporte

Los valores y el deporte

Tiempo estimado de lectura: 2 minutos

Publicado el: 18/03/2021

Escrito por: Pilar Moreno Herrería

Desde mi experiencia profesional y personal, hoy me gustaría proponer una reflexión a los padres/madres de niños/as y adolescentes que practican algún tipo de actividad deportiva y a los formadores encargados de la misma fuera del ámbito escolar: ¿estamos dedicando el tiempo y esfuerzo necesario para que esta práctica sea beneficiosa para ellos en valores personales y sociales? Casi siempre pensamos que sí, ya que o nos pasamos media tarde de aquí para allá atendiendo a las diferentes actividades extraescolares de nuestros hijos o nos preparamos concienzudamente la sesión de entrenamientos/juegos de hoy. Quizá no sea una cuestión tan simple, y quiero analizarla con más profundidad.

 

A menudo escuchamos la frase de cualquier madre o padre; “mientras mi hija haga algo de deporte está bien, es sano” pero debemos tener en cuenta otros factores. ¿Por qué? Muy fácil, porque tenemos que empezar a comprender que el deporte puede interpretarse o entenderse de dos maneras distintas y opuestas. Por ello, la práctica deportiva puede proporcionar al niño educación, integración y salud pero también puede ser motivo de ignorancia, enfermedad, violencia y exclusión. Los deportistas profesionales, la mayoría de las veces, no son un modelo deportivo ni profesional para los jóvenes, sino todo lo contrario. Como entrenadores y/o responsables de los críos no podemos permitir que se miren en ese espejo. Con mucha frecuencia se nos olvida que el deporte no tiene la única finalidad de ganar. Si la convertimos en el único objetivo a seguir, es ahí cuando la práctica deportiva de nuestros hijos/jugadores ya no es tan sana y perdemos el enfoque del deporte como educador en valores. Es cuando podemos caer en la trampa fácil de excluir, promover conductas violentas, presionar, imitar actitudes negativas de deportistas de élite… etc, es el “todo vale mientras ganemos”.

 

Por el contrario, si las derrotas o los errores los utilizamos para seguir mejorando, reconocer fallos y corregirlos, cuando perdemos o fallamos no va a pasar absolutamente nada y nuestros hijos/jugadores así lo van a entender. Sin darnos cuenta, van a aparecer valores como la humildad, el esfuerzo, la superación, el autocontrol, la integración, el respeto por los rivales, el compañerismo, etc. Hay que ser muy conscientes de que el deporte por sí mismo no educa en valores, sino que todo depende de la utilización que hacemos de él y que, como entrenadores y padres/madres, tenemos que asumir esa responsabilidad.

 

Para concluir os pregunto, ¿estáis haciendo una buena utilización del mismo o, sin embargo, estáis desaprovechando esta herramienta tan interesante para educar en valores?

 

Si os ha gustado podéis consultar el texto original del cuál he sacado ideas, un artículo de opinión de Pedro Marcet en La Vanguardia que os dejo por aquí.

https://www.lavanguardia.com/opinion/temas-de-debate/20120708/54322835694/el-deporte-como-transmisor-de-valores.html?fbclid=IwAR2-2lo5FhxXeWpuYwtJu6zMft4wmbum0OqiM4AqlkJbP1H6t6jCFvIEzSw

 

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Pilar Moreno Herrería

Nutricionista y entrenadora personal en VirtuaNutFit. Escribo historias desde pequeña. Vivo nuevas aventuras y experiencias a diario, tanto ahí fuera como en mis mejores refugios; la música y un buen libro.

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Pilar Moreno Herrería / 04/02/2021