Refresco de cola
Valoración:
Los refrescos no son buenas elecciones y no se recomienda su consumo en una alimentación saludable. Como vemos en la etiqueta, son productos muy altos en azúcares simples y poco nutritivos. La cantidad de Kcal que aportan no tiene importancia, lo que nos debe preocupar es que toda esa energía proviene únicamente de azúcar añadido y, al tomarlos, no obtenemos más nutrientes que el azúcar. En este caso, además hay que tener en cuenta que contiene cafeína, lo que puede alterar nuestro sistema nervioso, en mayor o menor medida. Se debe prestar más atención en personas sensibles a la cafeína y, por supuesto, en niños. El gas de estos productos también puede producirnos hinchazón y molestias intestinales, dependiendo de nuestra sensibilidad al gas.
Alternativas:
Las alternativas sin azúcar (lights, zero…) tampoco son opciones recomendables, puesto que sustituyen el azúcar por edulcorantes que se añaden a todos los demás aditivos que, ya de por sí, estas bebidas contienen. Los edulcorantes son compuestos químicos que nuestro organismo no va a digerir y que, en algunos casos, pueden provocarnos molestias digestivas. Además, estos productos sin azúcar pueden resultarnos menos saciantes que sus versiones originales.
Consejos:
Si te apetece beber algo refrescante la mejor opción siempre va a ser el agua a la que puedes añadir una rodajita de limón o una hoja de menta, pero también son elecciones saludables el agua con gas, agua con gas y limón o menta, infusiones frías, té frío y zumos caseros recién exprimidos.
Importante: ¿Qué tienes que tener en cuenta a la hora de leer etiquetas?
· Nombre del producto y aspecto general del embalaje o envase
Fíjate bien en el nombre y en los detalles que lo acompañan porque ya te pueden dar bastantes pistas del tipo de producto del que se trata:
- - ¿Aparece el nombre claramente?
- - ¿Se corresponde el nombre con los ingredientes?
- - ¿Tiene algún tipo de publicidad o marketing asociado al nombre?
- - ¿Se asocia bien el aspecto del embalaje del producto con el nombre? ¿y con el producto que es en realidad?
- - ¿Aparece algún tipo de beneficio o propiedad del producto cerca del nombre?
- - ¿Va dirigido a algún tipo de consumidor concreto?
- - ¿Resalta el contenido o la ausencia de algún nutriente? ¿y de algún aditivo?
· Ingredientes
Los ingredientes son el aspecto más importante que tienes que atender. En general, mientras más materias primas reconozcas, más natural, menos procesado y, bajo mi punto de vista, más saludable será el producto. ¿Qué mirar en los ingredientes?:
- - Materias primas y sus porcentajes. Ej. % cacao , % leche …
- - Correspondencia del nombre del producto con sus ingredientes y los porcentajes de éstos.
- - Azúcares añadidos. Muchos ingredientes que no se nombran como “azúcar” pueden esconder azúcar realmente, aunque no aparezcan como tal.
- - Sal. A veces aparece su porcentaje en los ingredientes y otras en la información nutricional.
- - Aditivos artificiales/naturales. Aquí entran infinidad de sustancias. La industria alimentaria necesita utilizarlas para fabricar muchos tipos de productos y no se trata de obsesionarte con ellos, sino de leer las etiquetas con sentido común y criterio para saber sopesar y diferenciar entre productos que en su mayoría son aditivos y productos que no lo son, aunque contengan algunos de ellos. Además, todos los aditivos son seguros porque han pasado por sus correspondientes controles y la legislación exige que aparezcan en el etiquetado de los productos que los contienen.
· Información nutricional
Al leer esta información, te recomiendo comprender al producto como una totalidad y no centrarte solamente en uno o en varios nutrientes concretos. Lee bien los ingredientes antes de pasar a este apartado y ten siempre presente de qué producto se trata y toda la información valiosa que ya te han dado los ingredientes. Como antes, te invito a leer con criterio y sentido común:
- - Información nutricional por 100g. Es el primer cuadro que aparece y se refiere a la cantidad de nutrientes que tiene el producto por cada 100g del mismo. Es más interesante que te centres en el siguiente cuadrito, que habla por porción o ración.
- - Información nutricional por porción/ración de producto. Se refiere a la cantidad de nutrientes que tiene una ración del producto; según el tipo de producto que sea, algunas veces la ración será mayor de 100g y otras veces será menor. Siempre te van a especificar los gramos que tiene la ración/porción.
- - Energía (kcal). Es el dato que más suele preocupar pero no es esencial a la hora de elegir unos productos u otros. No nos da la información necesaria ni tampoco nos vale para escoger o desechar un alimento. Es mucho más interesante la calidad de las kcal que la cantidad de las mismas. Prefiero que mires la calidad de estas kcal, atendiendo a los demás nutrientes que aparecen debajo y, sobre todo, a los ingredientes del producto. Ej. un producto puede tener algunas kcal menos que otro pero aportarnos solo un nutriente, mientras que el producto que tiene más kcal nos aporta una buena cantidad de diferentes nutrientes. En este caso, sería mejor opción elegir el producto que tiene más kcal, porque el otro no nos va a nutrir aunque tenga menos kcal. Una vez más, mi recomendación es valorar al producto como un todo, no solo por su contenido en kcal, tener criterio y comparar la cantidad y calidad de nutrientes con ese contenido calórico.
- - Nutrientes. Aparecerán tanto los macronutrientes como los micronutrientes. La información de un nutriente aislado no te va a servir de mucho, excepto en el caso de que vayas buscándolo conscientemente por algún motivo (destacaría los azúcares, grasas saturadas, colesterol y fibra).
- - Sal. Suele aparecer al final. Se considera que un producto contiene mucha sal cuando tiene más de 1’25g de sal / 100g de producto. (Fuente: Gobierno de España)
· Otros datos
Se van a resaltar, además, determinados ingredientes, nutrientes o sustancias que pueden ser peligrosas para personas intolerantes o alérgicas. Es esencial atender a esta información si tienes algún tipo de intolerancia, alergia o patología. Ej. advertencias tipo “puede contener trazas de…”.
No conozco tu caso, hay numerosas situaciones y casos diferentes que siempre deben ser estudiados por profesionales para pautar una alimentación adecuada. Aquí solo resalto los aspectos que yo considero más importantes a la hora de enfrentarnos a las etiquetas de los alimentos. Siempre que tengas dudas acerca de cómo la alimentación general o algún determinado producto pueda afectar a tu salud o a tu rendimiento, consulta conmigo de manera privada, a través de nuestro correo electrónico.
Es importante que leas y te intereses por las etiquetas porque te van a dar información valiosa acerca del producto y así, poco a poco, vas a ir aprendiendo muchas cosas, pero no te obsesiones. Ten en cuenta que lo esencial es que, en general, lleves una alimentación variada y equilibrada la mayor parte de tu vida y que la acompañes de otros hábitos saludables, como la actividad física.